jueves, 27 de noviembre de 2008
Fabi Cantilo echo a Henry Miller porque era muy tarde y por lo que escribe...
miércoles, 12 de noviembre de 2008
jueves, 16 de octubre de 2008
Astor querido que estas en los cielos santificada sea tu música*
*La frase es de Fito dicha durante un recital mientras finalizaba el tema La Casa Desaparecida
Milonga del Angel
(Astor Piazzolla)
Fito junto a los maestros Gerardo Gandini ( quien fue pianista de Astor) y Miguel Angel Estrella
Teatro Colón
1996
sábado, 11 de octubre de 2008
Fito Páez se confiesa seguidor y admirador de Chabuca Granda
Subido a Youtube por el usuario archivotvpiura
"Conozco a Chabuca Granda y me parece que es la compositora más grande de todos los tiempos de la música popular. Fue muy importante en mi formación de niño, después con los años tuve la suerte de conocer a Lucho González (músico) que se transformó en una hermano de viaje, y con él aprendí a conocer los ritmos peruanos que son endiablados, ya que son muy difíciles de tocar y que hace que las música peruana sea una de las más ricas", comentó el argentino al tiempo de tararear una de las composiciones de Chabuca.
miércoles, 8 de octubre de 2008
domingo, 5 de octubre de 2008
Nadie sabe donde vive, nadie sabe donde va...*
"La historia tendra que contar con los pobres de America"
Disrcurso del Che Guevara en la Onu 1964
*Yo te ame en Nicaragua
"Una chica en La Habana fué amante de Guevara
Una amante más..."
Fito Paez: Hay que guardar distancia con los ángeles.Distancia en el sentido de respeto. El che es un mito que supera encuadres. Vas a encontrar diez tipos que hablen bien y diez tipos que hablen mal. Yo estoy del lado de él, digamos. De su lado. Ni me interesa saber si comparto sus ideas. Eso ya no me importa.
Horacio González -O sea, un mito permite estar de su lado sin hacer lo que hizo él.
FP- Ok, por eso es un mito. Pero saquémosle a eso la parte de comodidad que podría haber, si no bastaría seguir a los mitos y no hacer nunca nada más que eso. El otro día estuve duro con él sin motivo. Así que me rectifico.
HG-El verdadero homenaje, despues de haber "hablado mal" de él
FP- Sí, hablé mal del redentor y me desdigo. No era un maldito, su arma era un arma, no la música. El mal estaba afuera, no dentro de él. Una conciencia cristiana. Quizás eso incomode, quizás eso te lleva un día a hablar mal y despues a arrepentirte por haber hablado mal.Así que bueno...desando mis propias palabras."Pocas personas pueden hacerlo" ¡cjác!
lunes, 29 de septiembre de 2008
Cielo o infierno lo mismo da...*
*Dar es Dar ( Del disco Euforia)
En una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes lo envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco...Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo, pero el hombre decía :" Para mí él no es un caballo,es una persona.¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?". Era un hombre pobre, pero nunca vendió su caballo.
Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo:
- Viejo estúpido. Sabíamos que algún día te robarían el caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras.¡Qué desgracia!
-No vayais tan lejos - dijo el viejo-.Simplemente decid que el caballo no está en el establo. Este es el hecho, todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte, yo no lo sé,porque esto es apenas un fragmento.¿Quien sabe que va a suceder mañana?.
La gente se rió del viejo. Ellos siempre habían sabido que estaba un poco loco. Pero después de quince días, una noche el caballo regresó. No había sido robado, se había escapado. Y no sólo esto, sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes.
De nuevo se reunió la gente diciendo:
-Tenía razón,viejo. No fué una desgracia sino una verdadera suerte.
-De nuevo estais yendo demasiado lejos - dijo el viejo- decid que el caballo ha vuelto..¿Quién sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estais leyendo apenas una palabra en una oración ¿Cómo podeis juzgar el libro entero?
Esta vez la gente no pudo decir mucho más, pero por dentro sabían que estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos...
El viejo tenía un único hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. la gente volvió a reunirse y a juzgar.
-De nuevo tuviste razón - dijeron -.Era una desgracia. Tu único hijo a perdido el uso de sus piernas y a tu edad él era tu único sostén. Ahora estás mas pobre que nunca.
-Estais obsesionados con juzgar . dijo el viejo-. No vayais tan lejos. Sólo decid que mi hijo se ha roto las piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos, y nunca se nos da más que esto.
Sucedió que pocas semanas después el país entró en guerra y todos los jovenes del pueblo fueron llevados por la fuerza al éjercito. Sólo se salvo el hijo del viejo porque estaba lisiado.El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabian que la mayoría de los jóvenes no volverían. Fueron a ver a al viejo y le dijeron:
- Tenías razón viejo,era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo está aún contigo. Los nuestros se han ido para siempre.
-Seguís juzgando - dijo el viejo-.Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al éjercito y que mi hijo no ha sido obligado. Sólo Dios, el todo, sabe si es una desgracia o una suerte que así sea juzgada.
Fragmento del libro Cuentos para el cultivo del alma
martes, 23 de septiembre de 2008
Porque yo no tengo mapa en este mundo*
Lo importante no es llegar,
Lo importante es el camino...
Al lado del camino
es más entretenido
y más barato...
lunes, 22 de septiembre de 2008
domingo, 21 de septiembre de 2008
lunes, 15 de septiembre de 2008
María Elena Walsh Por Fito Paez
Entrevista Bernardo Neustadt a María Elena Walsh en Tiempo Nuevo, 1995.
Maria Elena Walsh - "Manubrio azul"
Pelicula "Juguemos en el mundo"
Subido a Youtube por el usuariofiliguitar
sábado, 13 de septiembre de 2008
No sé de que hablamos cuando hablamos de amor...
11 y 6
Los restos de nuestro amor
Sera ( Las pelotas)
Un vestido y un amor
Un poco de Hielo y brasas...
viernes, 12 de septiembre de 2008
jueves, 11 de septiembre de 2008
Vinicius va...
Quien ya pasó
por esta vida y no vivio
podra ser más , pero no sabe más que yo
porque la vida se da
para quien se dio
para quien amo, para quien lloro
para quien sufrió
quien no compartio una pasión
no va a tener nada, no
(Traducción improvisada de una parte del poema Como dizia o poeta)
miércoles, 10 de septiembre de 2008
La vida es imprecisa sólo dejate caer...
Fito junto a Los tres (de Chile) Festival de Viña del Mar 2007
Dejate Caer
Del disco La espada y la pared (1995)
martes, 9 de septiembre de 2008
Buenos Aires
¿Te encandilaron las luces de la gran ciudad cuando viniste por primera vez a Buenos Aires?
Sí. Vine con mi padre, mi tío y mis primos. Y todavía recuerdo el aroma del subte –porque allá, en Rosario, no teníamos–, que es único, especialísimo y que no existe en ninguna otra ciudad del mundo. De los autitos chocadores del Parque Independencia al Italpark, que era para mí Disneylandia, fue un impacto total.
¿Cuántos años tenías en ese primer viaje?
Unos 10, supongo. Me había impactado mucho. Y siempre quedó en algún lugar la fantasía de volver. Un poco obligado por la vuelta del perro de Rosario y otro poco por la fascinación que ejercen las grandes ciudades.
¿Qué otros recuerdos de aquel primer viaje?
Calle Corrientes. Corrientes y Montevideo, donde después viví. Viví en toda esa zona, en el hotel Milán, en el hotel Première arriba de La Giralda, viví en un departamento que me prestaba mi tío Lito… Toda esa zona era muy intensa, estaba la historia de la bohemia, los teatros…Me pegaba mis buenas caminatas por Corrientes, a la noche sobre todo. Y todavía lo hago.
Todavía quedaban vestigios de bohemia, muy distinto de lo que es ahora…
Sí, estaba Pernambuco ahí en esa cuadra, pasaba Symns, yo salía a comprar la Cerdos y Peces, estaba el teatro donde enseñaba Augusto Fernández en Rodríguez Peña, El Vitral… Así que yo agarré eso. Y después ya entré en el Buenos Aires de los 80: drugs, eigthies y acción. El Einstein… Se estaba moviendo todo, se estaba saliendo de la dictadura y el mapa, la tela de fondo era fabulosa: Modern Clics, Yendo de la cama al living y Jade. No podía ser mejor mi vida en ese momento para vislumbrar el futuro: tenía todos los mothers, más toda la máquina paternal. Estaba Melingo, mezclando la JP con las drogas y el humor, y escuchando ska y a la vez estaba produciendo a los Cadillacs. Estaba Sumo, y la personalidad arrasadora de Luca. Y me acuerdo que los iba a ver: era fan.
¿Te cruzaste con ellos en ese momento?
No, con Luca curtía, con los otros no. Después con Mollo y Arnedo tuvimos un encuentro muy lindo en el 88, en la sala de ensayo La Mar, en Caballito, que fue un período de mucha producción allí. Y ellos cayeron a hacerse colegas. Se había separado Sumo. Eran encantadores. Y, para Ey! llegaron a grabar “Alacrán”.
¿Qué circuito frecuentaban con Luca?
Yo me lo cruzaba en el Parakultural y de ahí a la casa de él, que era un conventillo que estaba ahí muy cerquita, y era un lugar de movida también.
¿Y de qué hablaban?
De música. Luca tenía una charla suave. Después tenía el muñeco ése para la prensa, claro. Pero era un tipo muy sofisticado, muy inteligente, y tenía una linda charla. Me acuerdo de haberlo cruzado varias veces y terminar en la casa de él. Era alucinante: en el Parakultural estaba Urdapilleta con Tortonese… ¡y Batato! La vibra de Buenos Aires era alucinante. Estaba Bolivia, que era el bar de Sergio De Loof. Te cruzabas con gente divina. Todos locos. Músicos, pintores, actrices, escritores… Era una ciudad muy revolucionaria en ese sentido, con grandes aspiraciones estéticas.
Y vos en ese momento, si bien ya tenías varios discos editados, todavía no eras “Fito Páez”.
Yo llené el Luna Park como hito, digamos, por primera vez en el 85.
Pero de todos modos todavía te movías en un terreno que era under…
Sí, claro. Era amigo de [Fernando] Noy, estábamos curtiendo todo el tiempo. Y había libertad, que la generábamos nosotros también. Igual, conmigo pasó una cosa extraña, creo, que fue que aparte fui popular. Me saludaban hasta las tías, las vecinas, les caía simpático, no sé…. Después es difícil exigirle a alguien que siga todo tu recorrido, tu viaje interior. Pero yo siento que me han dado un espacio en este lugar, que me han dejado hacer. Para mí es un regalo, porque yo conozco artistas extraordinarios que por ahí nos son populares, que no son queridos porque no los conocen. Pero también hay que decir que la esperanza que teníamos de que las cosas se movieran para un punto mejor no sucedió, eso también es real.
En lo estético o en lo social?
A todo nivel. En los 80 estaba Fogwill haciendo Los pichiciegos. Estaban Horacio González, Beatriz Sarlo… Filipelli haciendo sus películas. Pero hubo algo que mostró que la platita valía más, que no importaba resolver nada de nada. En ese sentido, somos un pueblo adolescente. Y yo viví en Buenos Aires ese proceso; y no me gustó, fue una decepción. Como perdimos esa oportunidad, Buenos Aires se transformó ahora en la ciudad que vota a Macri y elige a Elisa Carrió para presidente. Entonces eso hay que verlo, hay que estudiarlo. Allí hay algo esencial de la ciudad que no se mantuvo: su tradición cultural.
¿Cuándo empieza a aparecer Buenos Aires en tus canciones? ¿En “11 y 6”? ¿En “Giros”?
Aparece Buenos Aires cuando estoy con Charly, cuando lo veo haciendo Terapia intensiva cocinando todo eso en ese momento, en el estudio, cómo metía los tambores, y las cosas que se le ocurrían musicalmente, era tan exótico... Nunca me voy a olvidar de cómo Charly disponía los estéreos: todavía lo hace. Una precisión en las perspectivas sonoras de los instrumentos que era fascinante y es fascinante sólo por eso. Charly García es Buenos Aires. El potente, el que va a quedar para siempre. Y eso fue una gran influencia, entonces en “Giros” ya está la taquicardia, las velas rápidas, el tempo alto, están las guitarras eléctricas de Charly abiertas. Además no te olvides de que yo estuve en la cocina del vivo de Modern Clics, así que vi todo. Pero Luis también es Buenos Aires. Cuando hace “Resumen porteño” y dice: “Ricky está listo, listo del bocho y encima le tocó Marina: 937”. Ya te contó la ciudad. Ya la había contado igual, con “Laura va”. Luis representa el aspecto más moderno y volátil del artista argentino. Yo lo empariento mucho con Xul Solar, con una suerte de metafísica interior muy importante y con unos niveles de invención insólitos. Imaginate el culo que tuve de cruzarme con esos dos animales… y después con Litto.
¿Te acordás del primer encuentro con Spinetta?
Fue en la esquina de Santa Fe y Riobamba. Le digo “¿Vos sos vos?” y me dice “¿Vos sos vos?” y a partir de ahí nos quedamos hermanos para siempre. Me acuerdo que vino a casa, en Rosario, y curtimos dos tardes con mis abuelas: mi padre había fallecido, y se vino a estar conmigo y mis abuelas allá en Rosario. Era muy emocionante tenerlo a Luis en mi casa. El fue mi maestro, mi mentor silencioso. Recuerdo muchas cosas con él, pero la grabación de “Gricel” fue un momento inolvidable. Fue en el estudio de arriba, en Ion, yo estaba con un emulator y él me decía “probá esto”, “probá lo otro” y en dos horas teníamos el tema, con las voces y los trenes…Yo recuerdo que le puse un contrabajo medio baión, él se entusiasmó mucho. Pero todo el arreglo de “Gricel” es un hombre hablándole a otro.
Volvamos a “11 y 6”, que claramente aparece Buenos Aires de un modo muy explícito. De hecho, son las calles que recorrías en ese momento, ¿no?
A mí, en general, todo lo testimonial y lo coyuntural me termina agotando, pero esa canción tiene encanto. Creo que el secreto está en la melodía y en darle al amor la dimensión mítica. Y me parece que tiene una melodía que es linda.
Se puede vincular con “Chiquilín de Bachín”, de Piazzolla y Ferrer…
Exacto. Tiene una tradición, y casi es el mismo cuento. “Chiquilín” es menos feliz, la poesía está un poquito más afectada: hay un dramatismo puesto, hay culpa…
En el año 2000 escribiste “El diablo de tu corazón”, un tema en el que te mostrabas enojado con Buenos Aires. ¿Te reconciliaste con la ciudad?
Me reconcilio cuando escucho los discos nuevos de Lucas Martí, Gonzalo Aloras, Vandera, Pablo Dacal, los Rosal, Lisandro Aristimuño… Incluso Lucho Ortega está grabando canciones... Ese es el pulso de la ciudad, ¡hoy! Pero todavía veo las grescas en la calle… Pero Buenos Aires es un laboratorio crispado. No tiene mar, no quiere ver el río. No tenemos baile, salvo el tango, y la sensualidad de Buenos Aires es una sensualidad intelectual. Pero hay poco cuerpo.
¿Poco cuerpo? ¿Por qué?
Porque no tenemos el samba, no tenemos Africa en un punto. Basta con escuchar la música de Astor para entender el dramatismo de la ciudad. Es una música nostalgiosa; muy vital, pero evoca la nostalgia como un sentimiento importante. Yo creo que Buenos Aires es el gran laboratorio argentino, están pasando cosas permanentemente, pero no hay capacidad para leer Buenos Aires ya, ahora mismo. La perdimos. Por la cantidad de dimensiones y capas que tiene, por su complejidad merecería un análisis como el de Martínez Estrada. Hay cosas que te llaman la atención. Música popular de los 80: Yendo de la cama al living. Música popular hoy: Arjona. Está ahí, es la misma ciudad. Lilita Carrió en la presidencia y Macri en la Municipalidad. Esa es la Buenos Aires que tenemos hoy; es la realidad, no es una interpretación mía. Ese es el voto de hoy. Macri es un hombre que no sabe nada de la cultura en Buenos Aires... El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no puede decir que leyó una novela de Borges: está prohibido, señor. Arjona no hace treinta y cuatro Luna Park en ningún lado del mundo, loco. ¿Qué pasa? ¿Se han vuelto todos locos? ¿Cómo puede ser? ¿De Yendo de la cama al living a esto? ¿Qué pasó en el medio?
¿Sentís que tendrías que ser vos el que llene esos treinta y cuatro Luna Park?
Nooo, ni en pedo, no quiero cargar con eso. Yo tengo un lugar perfecto, de una libertad total, y me siento muy orgulloso de eso. Acá nadie va a venir a sentarse adelante mío a decirme “vos hiciste tal cosa o tal otra”. Silencio, silencio porque ese es mi patrimonio: mi libertad. Es lo único que tengo… y el amor de mis hijos. Y supongo que el amor de gente a quien amo también. Eso no tiene precio, eso es lo que te hace el amor y lo que te da cierta certeza, poder decirle a cualquiera tu punto de vista sin tener que ofenderte ni pelearte con nadie. Tus pequeñas verdades.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Fito + Spinetta cantando una de Charly (qué más se puede pedir)
Pablo va...
Subido a Youtube por el usuario victorcastropa
En Pablo querido, un disco con 19 canciones de Pablo Milanés que se edita el día 28 en España, cantan a dúo con el cubano artistas como Fito Páez, Caetano Veloso, Charly García, Milton Nascimento, Soledad Bravo, Armando Manzanero, Alberto Cortez o Joaquín Sabina.
Hoy sé que no hay felicidad más pura que la felicidad de cantar', dice García Márquez en la introducción de Pablo querido. Y la voz de Pablo Milanés (Bayamo, 1943) es una de las imprescindibles de la música popular. El cubano se encuentra bien de salud -'mejor que nunca'-, tras una última operación en septiembre por causa de la enfermedad de los huesos que lo ha maltratado durante los últimos años. Además, su pequeño Antonio crece -'es precioso, si lo ves, un año y ocho meses'- y a papá Milanés se le cae la baba.
Hace 17 años que se editó Querido Pablo, un doble álbum que recogía algunas de sus canciones en grabaciones con Víctor Manuel, Serrat, Aute, Mercedes Sosa o Chico Buarque. 'Mi participación ahora es más modesta, más discreta. Me pongo en función de los cantantes, de su estilo y del arreglo. Aquel otro disco era más de Pablo y sus amigos y éste es de todos'. No han repetido canciones. Con una excepción: Para vivir. 'Manzanero me la pidió. Insistió mucho y hubo que dársela', explica.
Entonces se grabaron Yo no te pido, La vida no vale nada... y ahora La novia que nunca tuve, El amor de mi vida, Yolanda o Si ella me faltara alguna vez, en las voces de Fito Páez, Caetano Veloso, Charly García, Milton Nascimento, Soledad Bravo, Joaquín Sabina, Alberto Cortez, Tania Libertad, Juan Formell y Van Van, Fher (del grupo Maná), Gal Costa, Francisco Céspedes o Iván Lins.
Son canciones que han marcado la música de habla hispana de los últimos 25 años y forman parte ya de la memoria colectiva. Canciones hechas de lirismo y ternura, de fidelidad a sus raíces. 'Tengo la satisfacción de haber cantado con toda esta gente, que es un reconocimiento', dice. 'He conocido el dolor de cerca, demasiadas veces la cercanía de la muerte con mis enfermedades. Y me doy cuenta de que la vida es mucho más sencilla de lo que uno imagina y la cotidianidad más valiosa'.
'En un disco donde esté Charly García es imposible al ir a recordar algo que no lo recuerdes a él', asegura riendo. 'La llegada de Charly a La Habana, el día de mi cumpleaños, la estancia y la partida, fue algo memorable'. Pablo Milanés se reserva la parte impublicable de sus andanzas habaneras: 'Tuvimos que inventar algo para que se fuera, hacerle trampas como a un niño, porque quería quedarse'.
Se había hablado de la participación de astros que cantan en inglés. 'El disco tenía que salir ya y no hubo tiempo. Algunos me han llamado para grabar el próximo año y están dispuestos con fechas y todo. Por ejemplo, Bob Dylan, Harry Belafonte y Stevie Wonder. Las canciones ya están adjudicadas: 'Stevie Wonder va a hacer El breve espacio; Bob Dylan, Días de gloria; Harry Belafonte va a hacer Canción de cuna para una niña grande; Sting, ¿Dónde andarán los amigos de ayer?, y Peter Gabriel, la de Todos los ojos te miran. Yo las incluiría en las próximas ediciones de este disco porque ésa fue la idea original.
'También me han propuesto ampliar el número de anglosajones y hacer un disco sólo con ellos, pero eso me llevaría mucho trabajo', confiesa. Milanés prefiere dedicarse a otros proyectos: 'Uno de boleros, uno de la serie Años de canciones tradicionales y uno con mis canciones nuevas que pienso hacerlas para el año que viene'.
La introducción de Gabriel García Márquez en el disco la ha grabado de viva voz el propio Nobel de literatura: 'Este disco es una casa sin puertas ni ventanas que Pablito Milanés lleva consigo a cualquier lugar en que se encuentre, sólo para que sus amigos del mundo entero se reúnan a cantar'. 'Vino a casa, escuchó el disco que aún no estaba terminado, y se quedó fascinado. Nos manifestó que le había emocionado muchísimo que pudiéramos alternar tantos artistas en esa comunión. Entonces Sandra le dijo que faltaba él, que por qué no participaba, y de una forma sencilla y diáfana aceptó', cuenta. 'Poco después le llamamos para recordarle que ya era tiempo de que escribiera las notas del disco y dice él 'no son notas, yo voy a hablar igual que ustedes han cantado'.
García Márquez grabó sus palabras en un estudio de Los Ángeles, California, el pasado 11 de septiembre. Horas antes del atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York. '¡Imagínate! Lo que pasa es que no me gustaría que trascendiera ese símbolo', dice Milanés. Escribió Vázquez Montalbán que la voz de Pablo Milanés es la del artista comprometido y lúcido, que no ha perdido la memoria de la barbarie. 'El 11 de septiembre resulta doloroso en la medida en que se comete un crimen horroroso e imperdonable, pero los que siempre hemos estado del lado de la justicia y la paz, los que siempre hemos hecho un canto de solidaridad, ya veníamos denunciando los crímenes del imperialismo en el mundo. Sus invasiones, sus bombardeos, su terrorismo de Estado... Para nosotros no fue nada nuevo. Es tan condenable como lo que había hecho Estados Unidos con otros países'.
La Nueva Trova asumió el compromiso de cantar el amor y la política, de expresar las preocupaciones cotidianas. 'Creo que ahora mi lenguaje es más pausado, más sutil, pero la esencia sigue siendo la misma', afirma. 'Sigo teniendo los mismos conceptos de antes, sigo siendo tan adorador de las buenas ideas y de los gustos como cuestionador de la injusticia y de lo mal hecho. No son tiempos de poesía, pero precisamente en estos días, traer un aliento de espiritualidad es bueno. La gente te lo agradece. Lo que pasa es que no hay muchos que se atrevan a hacerlo. Entre el consumismo, la globalización y el terrorismo están acabando con el mundo'.
Subido a Youtube por el usuario enti3rra
sábado, 6 de septiembre de 2008
Y Luca ya se dio por muerto, por asco, por aburrimiento*
*Canción de amor mientras tanto (Disco Ey!)
Una Gorda pasa delante suyo. La gorda de la que nadie quisiera un boca a boca...
Luca vuela. Su espiritu no parece tan lejos del Creador. No recuerda que hicimos dos veces Fuck You al final. Tampoco recuerda que no pudo cantar la segunda. Fue instrumental. La pesadumbre. Esta casa es la pesadumbre, la mansión de la Eternidad...Sí, esto es lo que él piensa. No lo dije yo.
Sube por el pequeño pasillo, la pequeña escalera hacia la habitación. Sus ojos se entrecierran. Un cuerpo sin mácula. Un segundo. Su novia...más cerca que nunca.
Es de día, diría alguien.
La luz ilumina los cassettes. También la alfombra.Para Mollo o Germán o Diego...Ilumina el cuerpo de Prodan,ahí caido,como una exhortación en vano...mitad de su cuerpo sobre el colchón. Su otra mitad...en el aire.
¿Qué decir? Mollo lloró. Germán dijo:
"Al fin , ¿lo conseguiste?"
Timmy agregó ..."Fuck You"
Fragmento del libro Sumo la jungla del poder de Roberto Pettinato
Subido a Youtube por el usuario lepetitprodige
Subido a Youtube por el usuario condor381
jueves, 4 de septiembre de 2008
Violeta va...*
Subido a Youtube por el usuario Drjmtp
Violeta de los Andes
flor de la cordillera de la costa
eres un manantial inagotable
de vida humana
Cántame una canción inolvidable
una canción que no termine nunca
una canción ni más
una canción
es lo que pido.
Qué te cuesta mujer árbol florido
álzate en cuerpo y alma del sepulcro
y haz estallar las piedras con tu voz
Violeta Parra
Nicanor Parra
*El titulo alude a la canción Sargent Maravilla de Fito Paez de su disco El mundo Cabe en una canción
martes, 2 de septiembre de 2008
lunes, 1 de septiembre de 2008
Problemas en la batea de "Rock latino"
Conferencia de prensa en Santo Domingo 2008
Problemas en la batea de "rock latino"
Sábado 3 de noviembre de 2007
Por Fito Páez
Para LA NACION
Se pueden reconocer dos claras vertientes dentro de la música popular contemporánea del continente americano. Una de ellas tiene mayor visibilidad que la otra. Es que los Estados Unidos han terminado por encarnar la naturaleza humana: el poder, nunca tan claro y nada metafórico, se demuestra en la representación del triunfo público y hacia allí se dirigen todos los que desean el puesto número uno en el podio. Si te ves fuerte, serás fuerte. Si te lo proponés, lo podrás conseguir y serás un ganador; de lo contrario, no tenemos tiempo para vos, porque " time is money, baby ".
Dentro de la compleja red que hemos desarrollado como raza, la telaraña humana nos ubica en el centro de ese tejido como las principales víctimas. Nada nuevo traigo a colación al escribir algunas líneas sobre los horrores que conlleva la globalización sistematizada. Su objetivo es destruir las historias que dan origen a las especificidades. Y, en consecuencia, crear una sola economía, una sola cultura, una sola música, un nuevo gran dios: el dios Entretenimiento, que aprovecha la velocidad de las cosas y llena las arcas con el efecto del boleo que producimos cuando ponemos en funcionamiento el huracán que terminará por arrasarnos.
No digo que los gringos sean los malos y los demás seamos los buenos. Así, dejamos de señalar como un niño al otro que le ha robado los juguetes y repensamos qué hizo o hace que las cosas sean de esta manera. Porque dentro de la lógica de mercado, que acaba resultando la lógica humana, algunas cosas se pueden debatir. Primero, el significado de la palabra mercado.
"Al mercado a comprar papas", se decía en mi casa de la infancia. Del festival de Montreaux, en su edición del 94, lo primero que recuerdo es una mesa al aire libre a orillas de un lago donde la Warner presentaba en sociedad "La noche latina", de la cual yo formaba parte por ser uno de los artistas de esa compañía. Estaba haciendo una pausa en la grabación de Circo beat , un álbum que intentaba ser un viaje por el Rosario de mi infancia, y tenía que ofrecer un punto de vista sobre todo aquello. Lo único que se me ocurrió decir fue que yo no tenía nada que ver con todo eso. Recuerdo frases del integrante de un grupo mexicano: "Europa está agotada y ahora venimos nosotros a darle una frescura ya perdida". Debe de haber sido una de las primeras y falsas escaladas de la industria musical americana, que ya pensaba en el crossover e intentaba imponer una música sin tradición en un lugar que no estaba para fumarse nada falso.
En plenos años 90 comenzó a sentirse el efecto de ese huracán. Pero mientras muchos de los hoy llamados consagrados artistas latinoamericanos solo pensaban en el éxito en los Estados Unidos, porque eso haría que los papis gringos los legitimaran, otras formas en cambio seguían su curso, sin atender a lo que supuestamente se debía hacer para tener aceptación en ese mercado. Claro, siempre hay algo que no se puede controlar, eso también es la naturaleza humana. Todo aquello que se sale de las líneas del control y, por diferentes, nos hace bien.
En este momento hay que reivindicar la historia moderna de la canción popular argentina, peruana, chilena, brasileña, venezolana, colombiana, mexicana. En fin... la historia de América. Y no dejarse bolear por los éxitos de lo que hoy integra la batea de "rock latino". No porque eso carezca de valor, sino para darle el valor que corresponde en el lugar que corresponde. La tradición aquí no tiene ningún contacto con ese otro mundo, al que no hay que demonizar, pero menos exaltar como una única verdad, como el propietario de las formas estéticas de la época. Todo puede convivir, pero desde la inteligencia. Lo único que no quiero es que me lleven a pensar que somos ellos o nosotros .
Todas las decisiones que se toman en aquellos ámbitos no se corresponden con la gran tradición de la inventiva americana. Tradición que por supuesto no hay que defender porque se defiende sola, a pesar del silencio al que la someten quienes, al ignorarla, intentan fundar otro discurso que aparenta tener pretensiones de vitalidad. Sin embargo, ese discurso se cocina en las entrañas de un país muy lejano a nosotros, con fórmulas de expresión y poderío mediático que violentan la nobleza de origen. Origen siempre incierto, como todos, pero preciso a la hora de la invención de una estética. La cocina de los grandes autores populares americanos debe ser revisada con precisión porque allí se encuentra lo más hermoso, la piedra fundamental desde donde fundar un futuro verdadero.
sábado, 30 de agosto de 2008
Prince por Fito
Prince es grasa, Prince está démodé , a Prince habría que escucharlo pero no verlo, Prince no debería meterse con el cine. ¿Y qué son esas puestas fastuosas con aros de básquet? ¿Y esa ropa? Se debe de creer Dios, o algo por estilo. Cantidad de opiniones giran en torno a uno de los compositores de excepción de la música pop rock afroamericana, guitarrista, arreglador y cantante, cuya obra ahora atraviesa el nuevo milenio. Es imposible disecar el corazón de un artista de forma plena, pero a través de la vasta obra de Prince podemos rastrear algunas de sus decisiones estéticas y analizar sus influencias.
Cuando el sello Motown ya se encaminaba hacia un final anunciado, y James Brown era quien era pero (años setenta) se veía relegado por la música disco blanca, un pibe con el pelo crespo se iniciaba como técnico asistente en un estudio de grabación del Village, y como pago solo pedía usar el lugar para empezar a grabar su música. Allí, entre el funk , el soul , la música disco y sus primeros coqueteos con el rock, entre 1978 y 1981 alumbra sus primeros discos ( For You , Prince , Dirty Mind y Controversy ) todos ellos sin desperdicio, y piedras fundacionales que lo conducen hasta 1999 (1983) y Purple Rain (1984), su gran éxito comercial en el mundo.
Primer aventurero, después de Hendrix, que se lanza a otras aguas 0, mejor dicho, va a la conquista de todas las aguas. Así, llama a Michel Colombier para que arregle y ajuste la sección de cuerdas de Purple Rain , la primera gran orquestación blanca contemporánea y no convencional realizada en la producción de un afroamericano. Más tarde, este trabajo tendrá continuidad a través de los arreglos de Clare Fisher, el músico ermitaño que acepta trabajar con Prince por teléfono, y que le envía las partituras desde Los Ángeles. Esto le da una nueva riqueza a la música de Prince, ya que los acordes mayores, menores, aumentados y disminuidos que utiliza el compositor se ven expandidos hacia lugares bien insólitos por Mr. Fisher en canciones como Christopher Tracy s Parade , track de apertura de Parade , su álbum de 1986.
Entre otras de sus innovaciones en la música pop se encuentra la de eliminar el bajo en una de las canciones más populares de Purple Rain , When Doves Cry , idea que compartió con Miles Davis y punto de contacto para iniciar un vínculo que culmina con el pase del bastón de mando, antes de la muerte del gran Miles. La ausencia del bajo le da una libertad total para alterar las tónicas, dominantes y subdominantes, y así instalar un enrarecimiento único en el terreno de la canción popular. Nadie había llegado hasta ahí.
El trabajo de sus baterías también merece un aparte. Prince decide que los ruidos blancos y rosas que traen los sintetizadores posteriores al Minimoog pueden ser empleados como sucedáneos de los sonidos de tambor conocidos hasta el momento, o también en yuxtaposición con este, para así generar un ataque más agresivo, de más alto impacto y, por supuesto, más novedoso. La incorporación de los claps digitales a muchísimo volumen fue otra extravagancia que dejó huellas en los 80 y en los oídos de los sorprendidos escuchas, que perdimos parte de nuestra audición ante cada impacto.
Hay que hablar también de la guitarra, instrumento que usa de una manera que no solo es original (por la forma en que frasea), sino que también patenta un nuevo tipo de acompañamiento, que reemplaza al piano y aporta una necesaria mugre roquera en Sign ´O the Times (1987). Es necesario volver a escuchar esa gema, y notar la interacción rítmica entre los bombos de la Roland 808 con el bajo sinty y la desolación a la que quedan sometidas la voz y la guitarra cuando el bajo se retira y solo vuelve a entrar en el riff principal. Por último, el ingreso de los toms Simmons y la pandereta, hacia el final del tema, terminan desconcertando al oyente desprevenido, haciéndole perder el pulso original con unos contrapuntos sincopados marcados por la percusión.
Con espíritu investigador, fascinado por las sensaciones extrañas en la música pop, se da el lujo de componer Raspberry Beret , canción de una sencillez franciscana. En ella también se permite quitar el bajo mientras hace flotar el tema sobre un violín al borde de la desafinación y unos sonidos de teclados que, sobre un acorde mayor, tocan una escala pentatónica, evitando el tercer grado, mayor y menor. Hagan la prueba, funciona muy bien, está todo en el aire...
Prince es un artista inagotable, dueño de una producción desmesurada. Con mucha autoindulgencia, dicen algunos, y doy por sentado que no conocen a fondo la materia musical. La revolución musical que está poniendo en práctica no conoce límites, y por eso en su nuevo disco, Planet Earth , el tema Future Baby Mama es un verdadero desafío para oídos sin otros intereses que los de su propia burbuja. En sus textos no se encuentran discursos filosóficos, ni siquiera consignas políticas, y eso es para agradecer en estos tiempos en los que el estoicismo bajador de línea de los artistas pop da calambres si se lo superpone con ese flujo constante que aumenta sus cuentas bancarias. Lo que vamos a encontrar en Prince es, sí, mucho pop; mucho texto pop. Radiografías de la época y también aquella pose en plan somos-una-banda-de-rock-y-vinimos-a-llevarnos-a-tu-hermana-del-pueblo; declaraciones de amor lacrimógenas que pueden dar risa e insinuaciones sexuales de todo tipo; alabanzas a Dios y sobre todo una afirmación absoluta de la individualidad por sobre los prejuicios y un ejemplo de libertad creativa apabullante, que hoy sigue siendo un estímulo para aquellos interesados en la música.
SING "O" TIMES
jueves, 28 de agosto de 2008
No me dejes caer en las tumbas de la gloria...
Tanguito
Sid Vicius
Marilyn Monroe
Elvis Presley
Vinicius de Moraes
Jimi Hendrix
Jim Morrison
Charlie Parker
Yendo de la cama al Living
-Charly, te veo rodeado de instrumentos musicales y pienso :¿Este tipo tendrá noción de lo que pasa en la calle, en tu vida, en el pais?
-Viejo, yo no estoy fuera de la realidad, estoy fuera de la irrealidad
-¿Que es la irrealidad?
-Los medios , tu revista de mierda , fabrican irrealidad. Subis a un taxi, escuchas la radio y todo el mundo discursea. Discursos que a nadie le importan
Fragmento de un reportaje hecho por Rodolfo Braceli publicado en Argentinos en la cornisa (ed. Aguilar 1998)
miércoles, 27 de agosto de 2008
martes, 26 de agosto de 2008
Todos por Charly
"Todos tenemos algo de él en nuestras almas. Por nuestras vidas circula su música, con pasión, delirio, potencia, amor, compromiso o melancolía. El no es un artista más, él es un motor encendido que nos ha dado todo su talento".
Así dice el texto de la convocatoria, que nació vía Facebook y que invita a todos los fanáticos de Charly García a apoyarlo en su recuperación. "Todos por Charly" propone que el martes 26 a las 21 horas suene "lo que sea que quieras poner de todas las etapas de su carrera" y hacerlo a todo volumen después de abrir "las ventanas de tu departamento, de tu oficina, de tu negocio, de tu auto".
Es una playa macedónica tan cierta y absurda
MACEDONIO FERNÁNDEZ
(por Roberto Bardini)
"Su fárrago apabullante desafía cualquier orden y despista cualquier investigación; su multifacética inventiva despliega la genialidad humana en su máximo esplendor; sus prodigiosos hallazgos del pensar-escribiendo logran construir un mundo extraño, imaginativo y fantástico", escribe Ana María Camblong ("El paisaje del pensar. Macedonio en Misiones", Sed, suplemento de cultura del diario El territorio, 18 de abril de 2000).
Nacido el mismo año que Leopoldo Lugones y siete años menor que Roberto Payró, aunque es parte de la generación del 900, Macedonio Fernández ingresa al mundo de la literatura impresa recién en 1924, cuando ya han fallecido varios de sus contemporáneos.
"Prefirió la soledad, la obra escrita a contramano y en el anonimato, la publicación ocasional u obligada y que nada concluye, la actitud iconoclasta hasta para consigo mismo", dice el crítico y ensayista uruguayo Emir Rodríguez Monegal ("Macedonio Fernández, Borges y el ultraísmo", revista Número Nº 19, Montevideo, abril-junio de 1952).
Datos terrenales
Macedonio nace en Buenos Aires el primero de junio de 1874. Es hijo de Macedonio Fernández, abogado y estanciero -alguna biografía apunta que también fue militar- y de Rosa del Mazo Aguilar Ramos. Asiste al Colegio Nacional y más tarde estudia Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires, donde es condiscípulo y amigo de Jorge Borges, padre de Jorge Luis. Con Borges padre comparte el interés por el estudio de la psicología y por la filosofía de Arthur Schopenhauer.
Durante 1891-1892, como estudiante universitario, Macedonio publica una serie de crónicas costumbristas en El Progreso, un periódico literario dirigido por su primo Octavio Acevedo. En 1896 comienza a escribir artículos para revistas y diarios.
En 1897, egresa de la Universidad como doctor en jurisprudencia. Con el diploma en la mano, lo primero que hace ese año es participar con varios amigos de un proyecto para la fundación de una colonia socialista en la selva de Paraguay. La comuna se iba a establecer en la propiedad que la familia de Julio Molina y Vedia tenía en el país vecino. El clima, el terreno, y los mosquitos derrotaron a los utopistas. Fue "mi más grande crisis de los 22 años, cuando yo era anarquista spenceriano", escribirá Macedonio. Aunque era amigo de Juan B. Justo y José Ingenieros, nunca se sintió atraído por el socialismo.
En 1901 se casa con Elena de Obieta, con quien tiene cuatro hijos: Macedonio, Adolfo, Jorge y Elena. Vive en Bartolomé Mitre 2120 y es miembro del Club Gimnasia y Esgrima.
En 1905 inicia su correspondencia con el filósofo y psicólogo estadounidense William James, hermano del escritor Henry James. La relación epistolar se mantiene hasta la muerte de James en 1911.
Durante 25 años, Macedonio ejerce la abogacía sin demasiado entusiasmo. En 1910, acepta el nombramiento como fiscal en el Juzgado Letrado de Posadas (Misiones), donde también es director de la biblioteca y conoce al escritor Horacio Quiroga. Leguleyos y burócratas locales conspiran contra "el porteño" y logran dejarlo cesante. Durante mucho tiempo se contará como anécdota que perdió el cargo porque nunca condenó a nadie.
Su esposa fallece en 1920, luego de una operación quirúrgica, y los cuatro hijos quedan al cuidado de abuelos y tías. Macedonio abandona la profesión de abogado. Vive austeramente en pensiones del barrio Once y Tribunales. Sus únicas posesiones son un sartén, un calentador Primus, una pava para el mate, una guitarra y una fotografía de William James. Medita, escribe, toca la guitarra, escucha música. Recibe las visitas de dos españoles notables: el periodista y escritor Ramón Gómez de la Serna y el poeta Juan Ramón Jiménez.
En 1947, luego de dos décadas de deambular por modestos hospedajes y casas de amigos, se va a vivir al amplio departamento de su hijo Adolfo de Obieta, frente al Jardín Botánico. Se dedica exclusivamente a escribir una obra que comenzará a editarse después de su muerte.
A espaldas de su generación
"Mientras Hispanoamérica vivía su gloriosa aventura modernista, Macedonio vivía un silencioso período de preparación", apunta Jo Anne Engelbert en "El proyecto narrativo de Macedonio" (Museo de la novela de la Eterna, edición crítica de Ana María Camblong y Adolfo de Obieta, Colección Archivos, Madrid, 1993).
Cuando Payró y Lugones ya eran conocidos, Macedonio se aparta de los estilos convencionales y continúa en la búsqueda de la imaginación creadora. "Él pareció haber elaborado, en olvidadas casas de pensión bonaerenses, entre papeles desordenados y una guitarra, envuelto en incontados sacos de lana, a espaldas de su generación, el instrumento intelectual y poético con que superarla", escribe Rodríguez Monegal en "Macedonio Fernández, Borges y el ultraísmo".
En la novela convencional el lector "cree" voluntariamente lo que lee y se identifica con las situaciones y los personajes. A eso Macedonio lo define despectivamente como "alucinación". Él persigue otro objetivo: "He logrado en toda mi obra escrita ocho o diez momentos en que, creo, dos o tres renglones conmueven la estabilidad, la unidad de alguien".
La producción literaria de Macedonio es intensa pero alejada de los grupos literarios de su época. Rescribe permanentemente y siempre mantiene sus textos en situación "previa" a la impresión. Sólo ante la insistencia de amigos publica No toda es vigilia la de los ojos abiertos en 1928.
Al año siguiente se imprime Papeles de recienvenido. A partir de ahí, salvo algunas publicaciones ocasionales de artículos y ensayos en revistas, su obra queda reservada a un pequeño público de escritores. Jorge Luis Borges escribe en 1961: "Macedonio nos proponía el ejemplo de un modo intelectual de vivir".
La admiración de Borges
En Fervor de Buenos Aires, el primer libro de poesía publicado por Borges en 1923, hay un poema que se titula "La plaza San Martín" y tiene una dedicatoria: "A Macedonio Fernández, espectador apasionado de Buenos Aires". Alguien dijo, burlonamente que Macedonio fue para Borges el equivalente a Sócrates. El autor de El Aleph intentó, sin lograrlo, ser Platón.
En 1952, después que Macedonio muere, Borges lee un homenaje ante su tumba, en el que reconoce: "Yo por aquellos años lo imité, hasta la transcripción, hasta el apasionado y devoto plagio. Yo sentía: Macedonio es la metafísica, es la literatura. Quienes lo precedieron pueden resplandecer en la historia, pero eran borradores de Macedonio, versiones imperfectas y previas. No imitar ese canon hubiera sido una negligencia increíble".
Tiempo después, en una extensa entrevista, el autor de Ficciones vuelve sobre el tema: "Yo le robé un poco los papeles a Macedonio: Macedonio no quería publicar, no tenía ningún interés en publicar, y no pensó en lectores tampoco. Él escribía para ayudarse a pensar, y le daba tan poca importancia a sus manuscritos, que se mudaba de una pensión a otra por razones, bueno, fácilmente adivinables. [...] Con los amigos decíamos: ¡Qué suerte la nuestra!, haber nacido en la misma ciudad, en la misma época, en el mismo ambiente que Macedonio" (Oswaldo Ferrari, Diálogos, Seix Barral, Barcelona, 1992).
Macedonio, a su vez, es muy generoso con su admirador. En el epígrafe de "Cirugía psíquica de extirpación", cuento publicado en 1941 en la revista Sur, comenta: "Nací porteño y en un año muy 1874. Todavía no, pero muy poco después empecé a ser citado por Jorge Luis Borges, con tan poca timidez de encomios que por el terrible riesgo a que se expuso con esta vehemencia comencé a ser yo el autor de lo mejor que él había producido. Fui un talento de facto, por arrollamiento, por usurpación de la obra de él. Qué injusticia, querido Jorge Luis, poeta del 'Truco', de 'El general Quiroga va al muere en coche', verdadero maestro de aquella hora" (Sur Nº 84, septiembre de 1941).
Borges figura en la historia literaria como cuentista y, en menor grado, como poeta y ensayista. Nunca escribió una novela. ¿Qué habrá pensado al leer esta línea de su admirado Macedonio: "Fatuo academismo es creer en el cuento; fuera de los niños nadie cree".
El arte de ser escuchado
A Macedonio le gustaba reunirse con amigos y conversar. Era muy creativo, tenía ideas originales y exhibía un humor punzante. Sin embargo, hablaba con modestia. Escritores, poetas, músicos e intelectuales sucumbían ante su fascinación y lo escuchaban durante horas.
Raúl Scalabrini Ortiz lo describe así: "Es suave y cauto para hablar. No prodiga sus palabras. Escucha en silencio, pero si su interlocutor se desvía del recto camino, Macedonio le orienta con interrogaciones socráticas, articuladas negligentemente. Destruye las vehemencias sin atacarlas, oponiéndoles un concesivo '¿le parece?' que es una invitación a reflexionar ("Macedonio Fernández, nuestro primer metafísico", revista Nosotros N° 228, mayo de 1928).
Tomás Eloy Martínez también entrevistó a Borges, quien recordó las reuniones de Macedonio y sus oyentes: "Su excelencia estaba en el diálogo, y tal vez por eso pueda asociárselo a genios que no escribieron nunca, como Sócrates o Pitágoras, o aún como Buda o Cristo. Lo primordial era su compañía" (diario La Opinión, Buenos Aires, 23 de junio de 1974).
En la entrevista ya mencionada con Oswaldo Ferrari, Borges relata que un grupo de amigos se juntaba todos los sábados en la confitería La Perla, en la esquina de Rivadavia y Jujuy, en Once, para escuchar a Macedonio:
"Nos reuníamos más o menos alrededor de medianoche, y nos quedábamos hasta el alba oyéndolo [...]. Y Macedonio hablaba cuatro o cinco veces cada noche, y cada cosa que decía, él la atribuía -por cortesía- al interlocutor. De modo que empezaba siempre diciendo -él era muy criollo para hablar-: 'Vos habrás observado, sin duda'; y luego una observación en la que el otro nunca había pensado. Pero a Macedonio le parecía más... más cortés atribuir sus pensamientos al otro, y no decir 'yo he pensado tal cosa', porque le parecía una forma de presunción o de vanidad".
Rodríguez Monegal escribe en "Macedonio Fernández, Borges y el ultraísmo", ya citado:
"Instalado en su Buenos Aires, atento a sus costumbres y usos, [...] censor del idioma y de la mitología que la propia ciudad iba creando, Macedonio pudo recoger aquellos rasgos permanentes, aquellas constantes del alma porteña y pudo fijarlas en sus páginas bajo la máscara del criollismo. La haraganería y el desorden, el rodeo y las disculpas, el gusto por farolear y la novelería de lo superficial, las instituciones nacionales (a saber: la siesta, los brindis, las inauguraciones de monumentos, los latosos de esquina que sujetan a sus víctimas por las solapas), la cachada y la viveza, [...] todos esos rasgos, en fin, con los que podría configurarse un tratado del porteño, y que él en vez de sistematizar prefirió recoger, con sus infinitas variantes, con sus improvisaciones a veces geniales, en páginas breves y desiguales".
Humorista, raro y libre
En 1892, Macedonio firma algunos artículos costumbristas en El Progreso, periódico que dirige su primo Octavio Acevedo. Aunque apenas tiene 17 o 18 años, ya exhibe su humor:
"Hace algunos días fui a una casa de baños [...] donde se ofreció a mis ojos el espectáculo más pintoresco que imaginarse pueda. El traje de etiqueta de los que allí se solazaban, era adanesco; saco a lo Adán, pantalón como Adán y, en fin, todas las demás prendas del vestido eran igualitas a las que estaban de moda en tiempo del que tuvo por mujer a su costilla. Primera observación: esta uniformidad de trajes ¿qué indica?: acuerdo de opiniones, y, por consiguiente, democracia absoluta".
En su vida familiar, Macedonio era capaz de intentar -con toda la naturalidad del mundo- usar un vaso como martillo contra un clavo. Adolfo de Obieta describe en Mi padre, Macedonio Fernández algunos rasgos del escritor:
"Creo que mi padre ha sido la persona más 'rara' que habré conocido, más natural y sinceramente diferente. Sus ideas, sus costumbres, su arte, sus planteos y soluciones teóricas y prácticas parecían seleccionadas de la antología de la heterodoxia. [...] Vivía en humor, en poesía, en libertad, en fantasía. Si jugaba al florete en la cuidada sala familiar y atravesaba de pronto el respaldo de una butaca finamente tapizada, como si furtivamente sustituía el tónico de un frasco por agua de la canilla para librarnos de la farmacia, era con espontaneidad absoluta. Sus ideas sobre la educación, el gobierno, la estructura social, la guerra, la música, la mujer, la universidad, la higiene, el deporte, los idiomas, la orquesta, las academias, siempre eran pensadas por sí mismo, fruto inviolable de la experiencia. Pero no sólo sus ideas: sus hábitos como ciudadano, como padre, como comensal o artista, todo era tan heterodoxo como sincero".
En 1927, Macedonio se postula como candidato a presidente de la nación. Es un pretexto para desplegar una campaña electoral surrealista, con la complicidad de sus amigos. Fue "vencido" por Hipólito Irigoyen.
Poco después de la muerte de su esposa, Macedonio va a la oficina de un amigo, se sienta y escribe de un tirón el poema "Elena Bellamuerte", hoy considerado una obra maestra. Al terminar lo guarda en una lata de bizcochos y se va. El manuscrito se descubre en 1940. Su hijo Adolfo lo envía a la revista Sur, que lo publica al año siguiente.
En 1943 escribe: "El mayor peligro que se corre publicando a esta altura de la vida una novela es que se nos ignore la edad: la mía es de 73, y espero que esto me evitará un prospectivo juicio como: '...siendo la primera novela del autor, le auguramos un halagüeño porvenir si persevera con firme voluntad y disciplina en sus inauguraciones estéticas. De todos modos, esperamos sus futuras obras para cerrar nuestro juicio definitivo'. Con tal postergación, me quedo sin posteridad".
Una muestra de su humor, breve y absurdo, se lee en estas líneas: "Eran tantos los que habían faltado al banquete que si falta uno más no caben en la sala".
Museo de la novela de la Eterna no es una novela ni pretende serlo. Tiene 56 prólogos, a cual de todos más desopilante, y ahí está su auténtica intención. Lo que sigue a los prólogos, carece deliberadamente de fuerza y al final queda sin terminar para que el lector la continúe a su gusto. Definida como "novela collage", según los críticos inaugura la "literatura inasible con su escritura intencionalmente fragmentaria, desordenada y descentrada".
Dejad que las editoriales vengan a mí
A Macedonio nunca le interesó publicar sus libros. Son amigos argentinos, mexicanos, peruanos y españoles, además de su hijo Adolfo, los que se encargan de hacerlo por él.
En "El proyecto narrativo de Macedonio", Jo Anne Engelbert señala que con la excepción de No toda es vigilia..., todos los libros preparados para la publicación antes de su muerte en 1952 fueron rescatados y entregados a editoriales por otros.
Su primer texto No todo es vigilia la de los ojos abiertos, un largo ensayo metafísico, sale de la imprenta en 1928 por insistencia de Marechal y Scalabrini Ortiz. Su título original es No toda es vigilia la de los ojos abiertos: Arreglo de papeles que dejó un personaje de novela creado por el arte, Deunamor el No Existente Caballero, el estudioso de su esperanza.
Según Borges, Papeles de Recién venido se edita en 1929, gracias a "una generosa conspiración" tramada por el escritor mexicano Alfonso Reyes, quien favoreció a muchos autores argentinos.
Engelbert relata que Una novela que comienza es rescatada por el escritor peruano Alberto Hidalgo, quien junto con su compatriota Luis Alberto Sánchez impulsa su publicación en la editorial Ercilla, de Chile. Sánchez, político y educador, ordena los originales e incluye un prólogo.
El poeta santafecino Marcos Fingerit publica en 1942 una colección de poemas de Macedonio en un pequeño volumen titulado Muerte es Beldad. Ahí aparece la versión original de "Elena Bellamuerte", apenas descubierta en la lata de bizcochos guardada en el armario de un despacho jurídico.
El escritor y periodista español Ramón Gómez de la Serna organiza una nueva y más amplia versión de Papeles de Recienvenido, que publica la editorial Losada en 1944.
El último libro preparado por Adolfo de Obieta para su publicación en vida de Macedonio fue Poemas, que imprimió póstumamente la editorial mexicana Guarania en 1953. También se publican en forma póstuma Museo de la novela de la Eterna (1967), Cuadernos de todo y nada (1972) y Adriana Buenos Aires (1974). Este último año, la editorial argentina Corregidor comienza a editar los diez tomos de sus Obras Completas.
Filósofo, poeta y novelista
Macedonio Fernández muere el 10 de febrero de 1952, a los 78 años, lúcido hasta el último instante.
Leopoldo Marechal, uno de sus mejores discípulos, dice que Macedonio pertenece a la categoría de los que "dejan de ser hombres de la literatura para pasar a ser verdaderas leyendas de Buenos Aires". Gómez de la Serna lo define como "el que más ha influido en las letras dignas de leerse". Ulyses Petit de Murat lo llama "semidiós acriollado".
En cambio, Adolfo Bioy Casares, esquiva el elogio: "Macedonio Fernández me parece ilegible. Creo que debía ser un sabio oral, pero que no ha dejado casi nada que se pueda leer" ("Conversando con Bioy Casares: una invitación al viaje", entrevista de Tomás Barna, abril de 1997).
Borges, amigo de Bioy y admirador de Macedonio, lo describe con sincera elocuencia, en la despedida frente a su tumba:
"Un filósofo, un poeta y un novelista mueren en Macedonio Fernández, y esos términos, aplicados a él, recobran un sentido que no suelen tener en esta república.
"Filósofo es, entre nosotros, el hombre versado en la historia de la filosofía, en la cronología de los debates y en las bifurcaciones de las escuelas; poeta es el hombre que ha aprendido las reglas de la métrica (o que las infringe, ostentosamente) y que sabe, también, que puede versificar su melancolía, pero no su envidia o su gula, aunque tales pasiones sean fundamentales en él; novelista es el artesano que nos propone cuatro o cinco personas (cuatro o cinco nombres) y los hace convivir, dormir, despertarse, almorzar y tomar el té hasta llenar el número exigido de páginas. A Macedonio, en cambio, como a los hindúes, las circunstancias y las fechas de la filosofía: no le importaron, pero sí la filosofía. Fue filósofo, porque anhelaba saber quiénes somos (si es que alguien somos) y qué o quién es el universo. Fue poeta, porque sintió que la poesía es el procedimiento más fiel para transcribir la realidad. Macedonio, pienso, pudo haber escrito un Quijote cuyo protagonista diera con aventuras reales más portentosas que las que le prometieron sus libros. Fue novelista, porque sintió que cada yo es único, como lo es cada rostro, aunque razones metafísicas lo indujeron a negar el yo. Metafísicas o de índole emocional, porque he sospechado que negó el yo para ocultarlo de la muerte, para que, no existiendo, fuera inaccesible a la muerte.
"Toda su vida, Macedonio, por amor de la vida, fue temeroso de la muerte, salvo (me dicen) en las últimas horas, en que halló su coraje y la esperó con tranquila curiosidad.
[...] Las mejores posibilidades de lo argentino -la lucidez, la modestia, la cortesía, la íntima pasión, la amistad genial- se realizaron en Macedonio Fernández, acaso con mayor plenitud que en otros contemporáneos famosos. Macedonio era criollo, con naturalidad y aun con inocencia, y precisamente por serlo, pudo bromear (como Estanislao del Campo, a quien tanto quería) sobre el gaucho y decir que éste era un entretenimiento para los caballos de las estancias.
"[...] Definir a Macedonio Fernández parece una empresa imposible; es como definir el rojo en términos de otro color; entiendo que el epíteto genial, por lo que afirma y lo que excluye, es quizá el más preciso que puede hallarse. Macedonio perdurará en su obra y como centro de una cariñosa mitología. Una de las felicidades de mi vida es haber sido amigo de Macedonio, es haberlo visto vivir".
[Se permite la reproducción citando Eurindia.galeon.com como fuente]
Buenos Aires-Enemigos intimos 1998
( Paez & Sabina)
Subido a Youtube por el usuario Cheskoslavia
Pensamientos
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"No todo es vigilia la de los ojos abiertos"