miércoles, 13 de agosto de 2008

Entre el tango, el son y el mambo me devoras

Imagen de La Habana- Cuba




Fito junto a uno de los exponentes más importantes de la cultura cubana Pablo Milanes








El breve espacio en que no estás

Pablo Milanes




Cita con angeles

Silvio Rodríguez




Guillermo Tell

Carlos Varela

Para Barbara

Santiago Feliu




"Creo que Fito es uno de los compositores de habla hispana más importantes de los que han surgido en los últimos años y su trascendencia hacia el futuro, aunque ya es certeza, se va a seguir enriqueciendo. Escuché hablar de él por primera vez cuando trabajaba con Baglietto. En ese momento, en la Argentina se comentaba acerca de la personalidad de los músicos rosarinos. Creo que poco después subió a escena con nosotros, en algun concierto de Afrocuba en el Luna Park. Pero debo confesar que en realidad empecé a tomarlo en cuenta un día en Lima, en el comedor del hotel donde vivíamos los que participábamos del festival del Cicla: Fito tenía una guitarra en las manos - yo ni sabía que tocaba guitarra - y estaba pasando una zamba con algo que por momentos también sonaba a milonga. Fue una impresión tremenda verlo tocar tan bien los ritmos de su tierra. Yo estaba un poco desconfiado del slogan del "rock nacional": había notado que la mayoría de los "rockeros nacionales" en realidad querían tocar como los ingleses o los norteamericanos. Entonces me dije: "si este rockero nacional le pone todo lo que sabe de la Argentina a su música, voy a poder escuchar un verdadero rock a lo gaucho". Unos meses despues escuche por primera vez "Yo vengo a ofrecer mi corazón" y me dije " Por supuesto, Don Fito, no faltaba más". Hay una cosa que siempre recuerdo y de la que me río incluso a solas: cuando nos llamó a escena a Eduardo Aute y a mí, en el concierto que hacía en La Habana, en la Plaza de la Revolución, ante decenas de miles...Fito palmeaba y decía por el microfono: " A ver , mis chicas, a hacer coro... a ver..." Otra cosa que no sólo recuerdo sino que jamás podré olvidar fue cuando, al final de aquellas jornadas, nos dejó un equipo de sonido muy costoso que acababa de comprar." Esto es para vuestros estudios de grabación" me dijo"


Silvio Rodríguez


Fragmento del libro


Paez


de Enrique Symns

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