viernes, 8 de agosto de 2008

Piano bar por Fito Paez




Piano Bar
por
Fito Páez
Grabar ese disco fue una experiencia unica. Yo ya estaba tocando con charly; veníamos de la gira de Clics.
En el arranque pasó una cosa muy curiosa, porque Clics fue un disco problemático: la gente no entendía nada y la prensa no entendía nada. Creaba una estación de mucha vanguardia que se sigue manteniendo porque no se ha vuelto a hacer un álbum de esa envergadura en este país.
La obra en si es muy poderosa, y no ha sido superada en la Argentina. Me acuerdo todo como si fuera hoy. Charly terminó Modern Clics, se fue por quince días a Río de Janeiro, a la casa de Zoca, y volvió con un tecladito chiquitito que se había comprado en el aeropuerto. Traía Promesas, Tuve tu amor, Total Interferencia, y otras más. Se vé que tuvo un brote de inspiración maravilloso. Llegó, nos juntamos en los estudios Del Jardín en avenida Santa Fé, y grabamos los demos. Dos días. Como vió que la cosa funcionaba bien, inmediatamente contrató los estudios lon y fuimos a la semana.
También decide que vamos a filmar todo, a la manera de Let it be."Vamos a tocar en vivo" dijo, y cantó en vivo para el video, formato que sigue haciendo, cantando o tocando para los videos. En ese transcurso, cayó Via Muerta y No se va a llamar mi amor . La grabación fue muy vigorosa, con todos adentro del estudio grabando y tocando todo el tiempo.Charly tenía muy claro el tipo de sonido que quería: un sonido crudo, y estaba reduciendo arreglos.
Creo que mi única intervención importante fue haberle dicho que ponga Total Interferencia , porque no lo iba a incluir. Me parece que Charly estaba empezando a radicalizarse de una manera muy fuerte, y que de alguna forma Piano Bar es una respuesta a él mismo. Porque la música de Clics tiene un rigor formal muy fuerte, con cintas pregrabadas, tecnologia de ultima generación y músicos como Pedro Aznar y Larry Carlton.
Si bien la composición es muy exótica, y la sonoridades y los arreglos son extravagantes para la época, en un punto es un disco muy formal. En cambio con Piano Bar me parece que toma la desición de irse a la miércoles con todo... ¡a la mierda los sintes, enchufame la guitarra, poneme el piano y vamos a tocar!. Otra cosa fue la interpretación en vivo. Hubo ensayos donde armó toda la poliritmia de Promesas sobre el Bidet , donde probó si funcionaba el ostinato de Demoliendo... una música popular que hoy no se escucha. Charly es muy importante como artista argentino. Es una fuente permanente para aprender y jugar con la música. Es un inventor incansable. Y en Piano Bar ves la pasión de un hombre en un punto cumbre. Con sus fantasmas, con su talento...todo puesto en la parrilla. Él siempre esta en llamas, no tiene dos personas. Está muy comprometido con lo que hace y eso es fabuloso.Yo no lo puedo ver como profesional; lo veo más como un chamán, donde el escenario es una especie de lugar ritual que sólo el conoce.Y dónde puede pasar cualquier cosa, como en Velez, donde decide romper el grupo. Fue un caos total, pero la banda sonaba muy poderosa. Si aprendi algo de Charly, es que la música es un instrumento para conectar, no importa de que forma. No estamos para algo superfluo. El escenario, el contacto con la gente, interpretar música...hay algo que se ve y que es muy importante y que pone en funcionamiento fuerzas no racionales. Y eso esta buenísimo. Lo recuerdo como un artista salvaje, y todavía lo es. Y nos recuerda a todos que hay que seguir siéndolo.
Publicado en la Revista La mano

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